LANZAMIENTO DE JABALINA

En el atletismo actual existen cuatro tipos de lanzamientos. Son los lanzamientos de peso o bala, de disco, de martillo y de jabalina. En primera instancia podemos diferenciar dos tipos de lanzamientos: los lanzamientos pesados (peso y martillo); y los lanzamientos ligeros (disco y jabalina).
Precisamente de este último trata este artículo. Empecemos por lo elemental.

LA JABALINA.
La jabalina es una especie de lanza que puede estar hecha de varios materiales. Generalmente de fibra de carbono con una punta metálica, que será la parte que primero deba aterrizar para lograr un lanzamiento válido.
Las dimensiones según las normas IAAF de la jabalina varían en función del sexo: el grosor (o mejor dicho el diámetro) es más o menos el mismo pero las jabalinas para hombres son más largas que las de las que usan las mujeres (260/270 cm para hombres; 220/230 para mujeres); y ligeramente más pesadas (800 y 600 gramos respectivamente).
La jabalina, como hemos dicho anteriormente es una lanza en la que se distinguen tres partes: punta, cuerpo y cola. Aproximadamente en la parte central del artefacto, aunque con tendencia hacia el extremo de la punta, se encuentra una empuñadura o asidero hecho con cordeles pegados al cuerpo, que suele coincidir con el centro de gravedad del implemento. Antiguamente el centro de gravedad estaba situado en la mitad exacta, pero debido a las espectaculares marcas que se lograban (muchas veces superaban los límites de la pista) se optó por adelantarlo para "desviar" hacia abajo la punta y así forzar la caída más pronto.


CARACTERÍSTICAS DEL LANZAMIENTO Y TÉCNICA DE EJECUCIÓN.

El lanzamiento en sí se trata de un lanzamiento en traslación ligero. Esto quiere decir que se realiza tras una carrera rectilínea y que el artefacto es aerodinámico, es decir, planea antes de caer al suelo.
El objetivo principal consiste en arrojar lo más lejos posible el artefacto dentro de unos límites especificados (sector de caída) y sin sobrepasar con el cuerpo una línea curva pintada en el suelo desde la cual se comienza a medir la distancia recorrida por la jabalina. Para efectuar un buen lanzamiento es clave un óptimo ángulo de despegue (32-36º) y una alta velocidad de salida del implemento. También la altura del lanzador es un factor importante, ya que supone una ventaja.
Pero también han de seguirse unas pautas técnicas concretas que veremos a continuación.
Técnica de Jabalina.
Un lanzamiento de jabalina consta de 3 partes: posición de partida, carrera (dividida a su vez en dos partes), y parte final, que se corresponde con el lanzamiento propiamente dicho.
Posición de partida.
El lanzador coge la jabalina por la empuñadura quedando la jabalina en diagonal con la mano y se coloca en el pasillo en la dirección del lanzamiento. La mano que transporta la jabalina (supongamos que es siempre la derecha) la lleva con la palma mirando hacia arriba y agarrándola con firmeza pero sin demasiada tensión y llevándola paralela al suelo o con la punta mirando ligeramente hacia abajo.
A continuación vemos una ilustración con distintos tipos de agarres.

Carrera. 
Subdividimos esta parte en dos: iniciación (o fase de carrera cíclica) y desplazamiento (o fase de carrera acíclica). Es conveniente recordar que aunque en toda la fase de carrera hay evidentemente un desplazamiento, sólo se considera como tal la fase acíclica que veremos en breves. Antes de ella se produce la iniciación. El atleta parte desde la posición inicial y comienza a correr acelerando de forma progresiva unos pasos con la jabalina en la misma posición de partida hasta que llegado un punto que él personalmente cree conveniente (puede marcarlo al lado del pasillo para tener una referencia) pasa a la fase siguiente, que consiste en cinco pasos llamados cruzados en los que el lanzador prepara el artefacto y su propio cuerpo para lanzar. En esta fase, el atleta inicia una rotación del tronco hacia el lado de la jabalina, extendiendo el brazo hacia atrás y elevando la punta de la jabalina hacia arriba. Los hombros han de quedar en perpendicular a la línea de lanzamiento. El cuarto de estos pasos es el que realmente se puede considerar cruzado ya que la pierna del lado de la jabalina se adelanta a la otra, para que ésta última pueda extenderse en el último paso y paralizar, en sinergia con ese lado de la cadera, el movimiento en ese lado para pasar a la fase final en la que el tronco, aún en torsión se va hacia atrás, el brazo continúa extendido y la punta de la jabalina se encuentra a la altura de la sien del lanzador, cerca de ésta. La pierna izquierda se mantiene extendida apoyada sobre el talón mientras que la derecha se mantiene flexionada y con las caderas y el pie derecho en línea oblicua respecto a la dirección del lanzamiento.


Momento de la fase acíclica de la carrera.

Final.
Una vez en la posición mencionada anteriormente, se inicia la fase final. El apoyo de la pierna izquierda pasa del talón a todo el pie de forma muy rápida, mientras que la pierna derecha comienza a rotar primero con el talón del pie, luego con la rodilla y acabando con la cadera (esta subfase es la denominada arco tenso) a partir de la cual se deshace la torsión del tronco y el brazo comienza a irse hacia adelante aprovechando la inercia producida por la frenada del lado izquierdo. Primero el hombro, luego el codo que se flexiona y se vuelve a extender en una acción muy explosiva (parece que se desencaja) y finalmente la muñeca actúan como una catapulta que arroja la jabalina en un ángulo de 32 a 36º. Finalmente el lanzador ha de evitar que la inercia le lleve a sobrepasar la línea de lanzamiento, si lo hace, el intento será considerado nulo por los jueces.


Momento en el que se inicia la acción llamada arco tenso.

TÉRMINOS REGLAMENTARIOS DEL LANZAMIENTO DE JABALINA.
La jabalina es una lanza hecha generalmente de fibra de carbono con una punta metálica.
La jabalina reglamentaria para hombres según las normas IAAF mide 260-270 cm y peso 800 gr.
La jabalina reglamentaria para mujeres mide 220-230 cm y pesa 600 gr.
El pasillo de carrera para el lanzamiento de jabalina no excederá normalmente de 30 metros pero según las condiciones de la pista puede prolongarse hasta 33,50 m o incluso llegar a 36,50. Estará marcado con unas líneas blancas paralelas entre sí situadas a 4 m una de la otra.
Al final del pasillo se sitúa una línea con forma de arco pintada también de color blanco pero con una línea más gruesa.
El sector de caída se delimita con unas líneas trazadas a partir del final de cada uno de los lados del pasillo. Estas líneas se van "abriendo" en diagonal durante una distancia de no menos de 80 metros.
Al igual que en otros lanzamientos, el artefacto debe caer dentro del sector para que el lanzamiento se pueda considerar válido.
El atleta no puede sobrepasar el arco del final del pasillo ni salirse de éste en ningún momento desde que se inicia el intento hasta que aterriza el artefacto.
El lanzamiento ha de efectuarse siempre por encima de la cabeza.
La jabalina ha de aterrizar con la punta en primer lugar, sin tener necesariamente que quedar clavada en el suelo.
Cada lanzador tiene tres intentos más otros tres si accede a la mejora, es decir, si queda entre los mejores ocho en la primera tanda de tres intentos.


Ilustración esquemática del pasillo y el sector de caída.

Para finalizar, dejo un vídeo en el que podemos ver algunos aspectos técnicos de este lanzamiento.




BIBLIOGRAFÍA: Wikipedia; Wikibooks; Manual Básico de lanzamientos de la RFEA, Manual de Reglamento de la IAAF 2014-2015.

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