TÉCNICA DE CARRERA
Porque todos sabemos correr, pero muy pocos saben correr bien (técnicamente hablando), vamos a intentar conocer un aspecto del que todos hemos oído hablar pero posiblemente no sepamos de qué se trata, la técnica de carrera.
Empecemos por lo básico. La carrera consta de 4 fases diferenciadas: contacto, amortiguamiento, impulsión y vuelo. Una vez visto esto vamos a analizarlo partiendo en este caso de abajo a arriba: una buena pisada nos puede ayudar mucho y ésta consiste en intentar evitar caer con toda la planta del pie en el suelo, ya que esto nos "clava" en él y nos ralentiza. La pisada correcta consiste en contactar, tras la fase de vuelo, con el suelo a través del metatarso, es decir con la parte delantera del pie, amortiguando el impacto de forma que el talón sea lo último en tocar el suelo (algunos corredores, sobretodo velocistas, casi no apoyan el talón o directamente no lo hacen). Otro aspecto a tener en cuenta en el apoyo y la amortiguación es su dinamismo. Éstos han de ser activos, como si quisiésemos arrancar el suelo de un zarpazo, por tanto estas fases no solo consisten en dejar caer el pie y seguir avanzando. El pie ha de "buscar" el suelo y una vez lo toca, intentar "arrancarlo" del sitio (impulso o impulsión).
Vamos subiendo y llegamos a la rodilla. Si partimos de la fase de apoyo, comprobamos que la rodilla se encuentra ligeramente adelantada respecto a la cadera, que es nuestro centro de gravedad, y ligeramente flexionada (cuanto menos mejor porque eso significa que nos amortigua más y perdemos menos velocidad). A partir de este momento, pasamos a la fase de impulso y en ese momento, la rodilla se flexiona y son la cadera y el tronco quienes se adelantan. Precisamente la cadera desempeña un importante papel, porque mientras un lado de esta se extiende, el otro lado se flexiona, por lo que una buena movilidad en esta articulación resulta crucial. El tronco también juega un papel importante, el adelantamiento alterno de cada uno de los lados de la cadera provoca una ligera torsión del tronco, que debe permanecer siempre erguido y firme pero nunca agarrotado. La cadera por su parte ha de estar siempre alta, tratando de no hundirse demasiado en el momento del contacto del pie con el suelo. El resultado de esta cadena de movimientos ha de ser una zancada amplia, con un movimiento circular de las rodillas, tratando de imitar un pedaleo y llevando el talón al glúteo, pasando justo debajo de él.
Continuamos subiendo y llegamos a los brazos. Puede parecer que éstos no tienen nada que ver con la carrera pero no es cierto. La misión de los brazos consiste en corregir el desequilibrio ocasionado por la torsión del tronco y la acción de la cadera, de forma que cuando llevamos una pierna adelante, ha de ser el brazo contrario el que vaya adelante, siempre flexionado formando el codo un ángulo de 90º aproximadamente, y paralelo al cuerpo evitando cruzarlo por delante del tronco o la cabeza.
Esta última, también cumple su misión. Es importante en la carrera llevar el cuello erguido y firme con la cabeza alta y la mirada al frente, buscando un objetivo visual que nos sirva de referencia.
En resumen: una buena técnica de carrera exige un movimiento circular y amplio de las piernas, llevando el talón al glúteo, pisando con el metatarso y efectuando un apoyo activo que favorezca la impulsión. El tronco y la cabeza han de ir erguidos y firmes y los brazos a su vez han de apoyar a las piernas, yendo relajados pero a la vez también firmes.
Muy buena la explicación. Muy amable, gracias.
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