¡Hola! A continuación voy a redactar una breve entrada en la que hablaré de las distintas formas de feedback según distintos criterios.
Pero antes de nada... ¿qué es el feedback?. Podríamos definirlo como una información que un alumno recibe durante y tras la realización de una tarea, referente a ésta. Es por tanto, un instrumento que un profesor ó técnico utiliza reiteradamente en el día a día. También se conoce como retroalimentación.
Pero existe también otro tipo de feedback: el que el propio organismo nos proporciona, la llamada propiocepción, proporcionada por diversos receptores ubicados en las articulaciones, los músculos, el aparato vestibular, los sentidos... etc, que nos muestran un esquema mental a nosotros mismos sobre lo que estamos realizando por medio de las sensaciones (es muy común escuchar a deportistas de élite hablar de sus sensaciones).
No obstante, cuando hablamos de feedback casi siempre se nos viene a la cabeza la forma externa del feedback, es decir, el que se recibe a través de una fuente externa, principalmente un profesor o un entrenador.
Para acabar, existe una clasificación de este feedback según el momento en que se proporciona:
- Feedback sincrónico. Es aquel que se proporciona durante la ejecución de una tarea, al momento.
- Feedback rápido. Es aquel que se transmite transcurrido un breve tiempo desde la ejecución de una tarea.
- Feedback retardado. El que se transmite tras un tiempo considerable (incluso días). Este último ejemplo no es el más adecuado para las primeras fases del aprendizaje, donde resulta esencial que el alumno disponga de una información clara y concisa y en el momento y lugar de la realización de la tarea.
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